05 Mar Factoring electrónico ¿en qué consiste?

El factoring es una herramienta de financiación para pymes y empresas de mayor tamaño que consiste en otorgar crédito a las empresas para que solventen distintas necesidades económicas de su empresa. El factoring paralelamente abarca otro tipo de servicios financieros relacionados con la gestión y la cobranza.
El factoring gestiona el cobro de documentos como facturas, cheques. Dicho de un modo simple, el factoring proporciona liquidez a la empresa de forma inmediata ya que se encarga de adelantar el pago de las facturas. Un servicio extremadamente útil para las pymes.
En el caso del factoring electrónico el proceso se desarrolla de la siguiente forma; una vez que la empresa emite una factura electrónica solicita el servicio de una empresa de factoring vía internet. La empresa de factoring evaluará la validez de la factura a comprar dentro de una base de datos común de las empresas que pertenecen al rubro. Aprobada la factura se produce la cesión de la misma a través de internet. La empresa y el servicio de factoring hacen una certificación electrónica de la transacción realizada. El factoring le pagará al cliente a través de internet y simultáneamente notificará al deudor del traspaso que se ha hecho de la factura. El deudor finalmente efectúa el pago de su deuda a la empresa de factoring vía internet.

El servicio de factoring electrónico tiene diversas ventajas:
– Permite verificar en línea la validez de una factura o si esta ha sido cedida a otra empresa de factoring
– Disminuye la posibilidad de fraude. Esto permite que muchas empresas de factoring lleguen a pagar la totalidad del monto establecido en la factura.

La facturación electrónica y el factoring presentan también diversas ventajas:
– Agilidad. La facturación electrónica reduce tiempos, simplifica y reduce los recursos necesarios para ele envío y recepción de facturas.
– Mejora la productividad. La simplicidad del proceso permite sintetizar tiempos administrativos.

– Seguridad. La factura electrónica es segura, eficiente y económica desde el punto de vista del intercambio de información entre clientes y socios del negocio. Es infalsificable e inalterable en el proceso de su envío.

– Reduce costos administrativos. La simplificación del proceso supone una mejora del flujo administrativo, una disminución sustancial del papeleo, además de un ahorro importante del espacio físico de la documentación

Como se puede comprobar la factura electrónica es de gran ayuda para las empresa y su combinación con el factoring electrónico resulta de enorme utilidad en los procesos de cobranza de las empresas.