Cómo gestionar el cobro de tus facturas de forma más eficaz | Crecer
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Cómo gestionar el cobro de tus facturas de forma más eficaz

Cómo gestionar el cobro de tus facturas de forma más eficaz

El retraso en los pagos y el cobro de las facturas pendientes supone para muchas pymes un tema de difícil solución y que conlleva una gran cantidad de tiempo, en ocasiones este tiempo destinado a la cobranza llega incluso a mermar el tiempo que debe dedicar el empresario a la gestión de la actividad a la que se dedica la empresa.

A pesar que en Chile con la ley de pago oportuno ha supuesto una avance importante en el tema de la morosidad, siempre es conveniente tomar algunas medidas preventivas para que el cobro de facturas no sea un problema.

Prevenir la morosidad

Para ninguna pyme el no poder cobrar sus facturas es una buena noticia. En este sentido, una de las mejores soluciones contra los clientes morosos es procurar evitarlos. Desafortunadamente no siempre es posible por lo que es bueno conocer cuáles son las posibilidades a las que puede recurrir una pyme ante un impago para de esta forma, en caso que esta situación se produzca, conocer los recursos sobre los que poder actuar.

Gestionar un impago

Ante una falta de pago la actitud más provechosa debe apuntar a la flexibilidad y capacidad de negociación. Esto se traduce en contactar con el cliente para ver cuales son los motivos de la falta de pago, y pactar una forma de pago y fecha. En muchas ocasiones la morosidad se debe a una falta de liquidez puntual, por ello es importante conocer primero a qué se debe el retraso en el pago.

La gestión de un impago suele resultar algo embarazosa para el empresario adeudado, quizá por esto es conveniente prever la situación y actuar siguiendo un protocolo a nivel tiempos de cobranza, formas de contacto con el moroso, etc. No hay que olvidar que ante una situación de este tipo el objetivo es cobrar, por ello, el enfoque debe apuntar más a una negociación que a una confrontación.

Los sentimientos de molestia por la falta de pago o vergüenza por cobrar deben dejarse aparte. La cobranza debe enfrentarse como si se tratase de un negocio.
Después del primer contacto hay que buscar llegar cuanto antes a un acuerdo sobre el pago de lo adeudado. Es importante insistir y no olvidarse del impago. Se debe supervisar la operación hasta conseguir un acuerdo de pago. Lo que se busca es evitar la vía judicial ya que el proceso se alargaría y encarecería.

Retener o perder al cliente

Es conveniente en cada situación valorar por qué se ha producido la falta de pago y definir si es conviene o no retener al cliente moroso. De cara a ventas puntuales es más sencillo el presionar o emprender acciones legales. Cuando son clientes habituales la situación cambia. En estos casos siempre es necesario hablar con el cliente y negociar, si el objetivo es no perderlo es una doble negociación: pago de la deuda y condiciones futuras de pagos. Si no se pretende retenerlo la negociación solo apuntará al cobro puntual de la deuda

Externalizar la cobranza

Este es un punto de gran importancia y donde cada vez más pymes se apoyan. El factoring dentro de sus servicios se ocupa de la cobranza de las facturas de la pyme. Esto no solo acaba por mejorar el flujo de caja de la empresa sino que la libera del farragoso proceso de cobranza, permitiendo que empresarios y empleados se centren en los objetivos de producción y crecimiento de su pyme.

 

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