17 Ene En 2018 las pymes concentraron más de la mitad de las operaciones de Factoring

El pasado año nos mostró cómo el factoring es uno de los sistemas más elegidos por las pymes a la hora de buscar financiamiento.

Las razones por las que las empresas se decantan por este sistema son muchas. Las compañías de factoring compran facturas y adelantan el pago a la pyme, lo que permite a la empresa desbloquear su problema de liquidez.

Otro gran beneficio del factoring es que la empresa de factoring se ocupa del cobro de la factura, ello supone que parte del costo por la contratación de este servicio se compensa ya que la pyme delega esta gestión a la empresa de factoring. Este es un aspecto de gran importancia para pymes que disponen de poco empleados y que para la cobranza de sus facturas se ven obligados a crear una sección en la empresa para ello o asignar a una persona del equipo dicha gestión.

Es importante tener claridad que usando este método de financiación las pymes y empresas de mayor tamaño aumentan la disponibilidad de recursos a la vez que incrementan sus beneficios. Sus ventas a plazo acaban por convertirse en ventas inmediatas.

Otro de los motivos que hace que la pymes se decanten por el factoring como método de financiamiento es que al vender una factura a una empresa de factoring la pyme recibe el pago en efectivo de este documento de forma casi inmediata. Esto hace que el empresario pueda cumplir con sus compromisos con trabajadores y proveedores, así como el pago de sus cuentas de servicios. Gracias a esta mejora en el flujo de caja la empresa puede enfocarse en sus objetivos de crecimiento.

Cada pyme tiene su realidad particular y especifica, en este sentido es importante que si decide contratar factoring se busque una empresa que encaje adecuadamente con las necesidades y demandas de la pyme que solicita sus servicios.